Tesoro científico en el INAOE

Descripción

Por: Arturo Olivares-Pérez | Fotos: INAOE

El telescopio solar del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica ha dejado una huella imborrable en la astronomía mexicana. 

El telescopio solar del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) es un verdadero tesoro científico que ha dejado una huella imborrable en la historia de la astronomía mexicana. Este instrumento refractor, utilizado para observar el Sol mediante el método de proyección H-α, ha sido un faro de conocimiento en el cielo durante más de ocho décadas.

Su historia comienza en 1937, cuando el presidente Lázaro Cárdenas entregó una suma significativa de dinero al profesor Luis Enrique Erro con la intención de que viajara a Francia para curar su sordera. Sin embargo, Erro, apasionado astrónomo y científico, hizo una elección audaz al utilizar la mayor parte de esos recursos para adquirir este telescopio en lugar de seguir el consejo presidencial. Esta decisión valiente y visionaria sentó las bases para décadas de descubrimientos científicos y observaciones solares excepcionales.

El telescopio solar del INAOE originalmente estaba equipado con una cámara Ross J. W. Fecker conocida como “cámara BM”, con una distancia focal de 21 pulgadas y una escala de 390 pulgadas por milímetro. Este instrumento permitió a científicos y astrónomos estudiar con precisión las manchas solares, fenómenos misteriosos que se encuentran en la fotosfera del Sol.

La observación de la cromósfera, una capa del Sol con un brillo intenso, fue posible gracias al uso del filtro Lyot. Esta región es la fuente de protuberancias y ráfagas solares, eventos solares de gran relevancia científica y astronómica.

En 1957, el telescopio experimentó una transformación importante. La cámara BM fue retirada y se le adaptó un telescopio refractor al lado del existente, al que se le acopló el mencionado filtro Lyot. Este cambio coincidió con el “Año Geofísico Internacional de 1957”, durante el cual se contribuyó con valiosas observaciones solares que se enviaron al Instituto Fraunhofer en Alemania.

El telescopio solar del INAOE cuenta con un sistema de guiado ingenioso basado en una relojería impulsada por pesas que, por la gravedad, compensa la rotación terrestre de manera inversa a la rotación de la Tierra, manteniendo así la imagen del Sol fija y permitiendo una observación precisa de los objetos celestes.

Control de relojería para mover el telescopio

A pesar de sus ocho décadas de existencia, este telescopio sigue siendo una herramienta invaluable para la investigación y la divulgación científica. Se ha mantenido al día con las actualizaciones tecnológicas, como la sustitución del filtro Lyot por un etalón de la compañía Daystar en 2015, que permitió captar eventos como el eclipse parcial de Sol en agosto de 2017.

Además de sus contribuciones científicas, el telescopio solar del INAOE ha inspirado a generaciones de jóvenes a explorar el universo y ha permitido a miles de personas contemplar el Sol y sus misterios a través de sus lentes o proyectados en su pantalla. Su legado es una prueba viva de que desafiar las convenciones puede llevar a descubrimientos científicos y a un enriquecimiento duradero en la comprensión del cosmos.

Trabajos recientes con el telescopico solar histórico del INAOE

En agosto de 2023 he trabajado en colaboración con los doctores David Iturbe Castillo y Omar López Cruz, obteniendo imágenes en la línea H-alfa (6562.8 A) con un celular. Las imágenes se manipularon con algoritmos de procesado de imágenes y herramientas y funciones matemáticas con la plataforma Matlab.

La imagen obtenida muestra la actividad solar a través del filtro, por eso tiene una apariencia rojiza. La imagen fue obtenida de un video filmado con ASA 50 a 30 frames por segundo, se hizo una captura de pantalla. Como se puede apreciar, el Sol muestra varios eventos solares, con escalas mayores a nuestro planeta.

En el recuadro marcado, se extrae la sub matiz de datos de los pixeles de las paletas de color y se aplica una interpolación para obtener un zoom de la imagen, y se manipulan las paletas de color, variando los pesos naturales para visualizar mejor los detalles. En la siguiente imagen se aplica la derivada o algoritmos de realce de bordes como Sobel, Prewit, comunes en el ámbito de procesado de imágenes.

En resumen, el telescopio solar del INAOE es un testimonio del poder de la pasión, la perseverancia y el compromiso con la ciencia. A lo largo de los años, ha desafiado las expectativas y ha contribuido significativamente al avance de la astronomía en México y en el mundo. Este instrumento sigue siendo un faro de conocimiento que ilumina nuestro entendimiento del Sol y del universo que nos rodea. Su historia es un recordatorio de que la ciencia y la exploración no conocen límites y que, con las actualizaciones adecuadas, el telescopio solar del INAOE seguirá siendo un recurso invaluable para la humanidad en su búsqueda del conocimiento del cosmos.

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