Mujeres y madres comprometidas con la ciencia y tecnología

Descripción

Por Eduardo Castillo López

La ciencia y la tecnología son campos en constante evolución y transformación, y aunque la participación de las mujeres y madres en estas áreas ha aumentado en las últimas décadas, todavía existe una brecha de género importante, por ello es necesario fomentar la igualdad de oportunidades y visibilizar el trabajo del sector femenino.

En este artículo correspondiente al mes de mayo, abordamos la importancia de romper con los estereotipos de género en la ciencia y tecnología y cómo la participación de las mujeres y madres en estas áreas puede tener un impacto positivo en la sociedad.

Hoy en día contamos con mujeres que han destacado en la NASA, la ONU, así como en diferentes rubros dedicados a la investigación, siendo uno de los casos más reconocidos el de Margaret Domínguez, originaria de Tecamachalco, quien creció en una pequeña colonia de ese municipio, pero hoy en día es una ingeniera óptica en Goddard Space Flight Center de la NASA.

Margaret lleva 13 años trabajando en este lugar y considera que año con año las mujeres están tomando más fuerza en el ámbito de la ciencia y tecnología.

Asimismo, Puebla cuenta con 446 mujeres que forman parte del padrón del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y que desarrollan estudios y análisis en las áreas de Biología, Química, Medicina, Humanidades y Ciencias de la Conducta.

Dentro del listado de investigadoras en instituciones poblanas aparecen dos rectoras: la de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Lilia Cedillo Ramírez, y la de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), Cecilia Anaya Berríos.

Agregado a este bagaje de amplio conocimiento, es importante recordar que mayo es un mes sumamente importante ya que se reconoce el esfuerzo y entrega de las madres de familia en torno a la formación de nuevas generaciones, pero también es de gran relevancia destacar como las mujeres, (teniendo esta función formadora), cuentan con amplias capacidades para abrirse paso en sectores tan especializados y asertivos como lo son la ciencia y la innovación tecnológica.

En primer lugar, es importante destacar que la presencia de las mujeres y madres en la ciencia y tecnología puede aportar una perspectiva única y valiosa, enriqueciendo así el desarrollo y avance de estas áreas. Además, la diversidad de género puede mejorar la creatividad y la innovación en los equipos de trabajo, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en la calidad y efectividad de los proyectos.

Sin embargo, muchas veces las féminas enfrentan barreras y desafíos que les impiden desarrollar su carrera, estas barreras pueden incluir la falta de apoyo y recursos, la discriminación de género, el sesgo inconsciente y la falta de oportunidades de capacitación y desarrollo profesional. Es necesario, entonces, tomar medidas concretas para fomentar la igualdad de oportunidades y combatir estas barreras.

Una muestra de esas barreras es la reducida participación de mujeres en la ciencia y la investigación; incluso cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) dan a conocer que en nuestro país solo 3 de cada 10 profesionistas que eligieron alguna carrera relacionada con la tecnología, matemáticas, ciencia e ingeniería son mujeres.

El instituto observó que la brecha de género empieza desde la infancia y aumenta conforme va pasando el tiempo.

Producto de esta reducida participación de las mujeres en la ciencia, actualmente en la Academia Mexicana de Ciencias hay 751 mujeres, mientras que 2 mil 935 de sus miembros son hombres.

El periodo de maternidad coincide la mayoría de las veces con el inicio de la carrera científica, ya sea durante la etapa doctoral-postdoctoral, o al inicio de la etapa laboral. Casi la mitad de las

mujeres con puestos de tiempo completo dejan su empleo después del nacimiento o adopción de su primer hijo, y cerca de un tercio dejan el área científica por completo. 

Mucho puede hacerse para derrumbar las barreras culturales y estructurales que aún existen, y así evitar perder a más mujeres científicas en el camino. Dentro de estas acciones están el fomento a la cultura de la igualdad de oportunidades, de espacios en la presentación y registro de proyectos, añadiendo la urgencia de fortalecer la corresponsabilidad en la crianza de los hijos por parte de la pareja y la formación de redes de apoyo.

En conclusión, es fundamental destacar el papel de las mujeres y madres en la ciencia y tecnología y fomentar la igualdad de género en estas áreas.

Es necesario apoyar y reconocer el trabajo de ellas y tomar medidas para promover su participación activa y efectiva en estas áreas, solo así podremos garantizar un futuro más justo e inclusivo para todos.

Medios subidos por