Lo que sí y lo que no es verdad sobre la Ley HCTI

Descripción

Redacción | Fotos: Cortesía

De la nueva Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, abreviada como Ley HCTI, se ha dicho mucho y a la vez nada, pues en redes sociales se promueven falsas afirmaciones de esta legislación.

Raymundo Espinoza Hernández, titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt), otorgó una entrevista a Physios para derribar los recientes mitos entorno a este organismo.

Antecedentes

Repasemos primero los antecedentes y generales de esta la Ley HCTI.

Esta legislación se basó en una iniciativa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y fue aprobada por las dos cámaras que conforman el Congreso de la Unión.

Fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el día 8 de mayo de este 2023 y el 9 de mayo entró en vigor.

La principal característica de esta ley es que plantea y garantiza el derecho humano a la ciencia.

De manera paralela a la aprobación y divulgación de esta ley, un grupo de investigadores y académicos cuestionó esta legislación en temas como la autonomía del ahora Conahcyt, su presupuesto y modo de operación.

Mitos

¿El Conahcyt desaparece? Falso. Raymundo Espinoza explicó que el organismo continúa con cambios para su fortalecimiento, de ellos el más visible es la integración de una H en el acrónimo del Consejo.

Esta letra suma la parte de las humanidades con el propósito de reivindicar el propósito del organismo para que no esté dirigido al lucro o ganancias, sino como derecho a la ciencia.

Igualmente se aplicaron los plurales para ciencias y tecnologías con el objetivo de “reconocer que no hay una sola ciencia y homogenizar las ciencias”.

¿El Ejecutivo designa a la junta de gobierno y director del Conahcyt? Falso. Ciertas voces presentan el argumento de que la junta de gobierno y el director del Conahcyt son designados por dedazodel Ejecutivo federal, en este caso, el presidente López Obrador, sin embargo, como refirió Raymundo Espinoza, este planteamiento exhibe “la ignorancia” que se tiene del mismo organismo.

Así, recordó que el proceso de selección de esos puestos siempre ha sido de esa manera – a través del Ejecutivo – sin intermediarios. Incluso el proceso está detallado en la actual ley del Conahcyt y en los lineamientos de funcionamiento del anterior Conacyt.

¿El Ejército participará en las actividades del Conahcyt? Cierto. En este tema, el titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos del consejo resaltó que hay muchos señalamientos de la intervención y participación del Ejército en actividades de este organismo pero recordó y también recalcó que las fuerzas armadas forman, desde hace décadas, parte de sus programas.

Al lamentar que esta participación sea vista como “una ocurrencia”, señaló que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) ya son activas en los programas del Conahcyt, pues sus elementos colaboran en sus descubrimientos. Con la nueva ley del organismo se incrementará su participación que históricamente ya existía.

Por ejemplo, recordó que en la temporada de aparición de sargazo en costas mexicanas, los científicos y elementos particulares del Conahcyt hacen el alertamiento de su presencia, la estimación de la duración de la temporada, entre otros detalles meramente técnicos pero son los militares quienes retiran estas algas y resguardan las playas.

¿Quitarán apoyos a las universidades privadas en el Conahcyt? Falso. Al comentar que hay más de mil demandas de amparo por parte de los jurídicos de las universidades privadas contra la Ley HCTI, el entrevistado indicó que esto se debe a que existe la falsa creencia de que se sesgará a este sector.

No obstante, refirió que esta ley tiene más y mejores planteamientos de selección para el financiamiento de proyectos de investigación y da prioridad a académicos independientes o suscritos a los sistemas públicos de investigación.

Lamentó que no se estén considerando todos los alcances de la nueva legislación pues indicó que es una ley plural con espacio para todos los y las investigadoras.

En manos del Congreso de Puebla, elevar el Concytep a Secretaría

Autonomía para definir la naturaleza jurídica de los organismos locales de ciencia y tecnología, la obligación de crearlos en los estados donde no haya, así como emitir cada Legislatura su propia ley de humanidades, ciencias, tecnologías e innovación, respetando las bases de la Ley HCTI, es parte de lo que cada entidad federativa tiene pendiente en manos de sus diputados.

Espinoza Hernández aclaró que, pese a que se ha difundido que la HCTI es centralista y antifederalista, esto es totalmente lo opuesto, pues al ser una ley general “establece y distribuye competencias entre los distintos órdenes de gobierno”.

Por lo cual, “por primera vez esto se reconoce y les da una participación como actores en el sistema nacional de humanidades, ciencias, tecnología e innovación a los estados, a los municipios, a la Ciudad de México y a las demarcaciones de la propia Ciudad de México; la ley anterior no contemplaba esto”, puntualizó Espinoza Hernández.

Respecto a los tiempos en los que deberá reformarse en el caso de que exista, o crear una ley estatal, será un año posterior a la aparición al DOF de la Ley HCTI el límite para hacerlo; es decir, para el 8 de mayo de 2024 cada entidad deberá contar con su legislación local.

Ahora bien, a pregunta expresa sobre los organismos que ya se encargan de la ciencia, tal es el caso en Puebla del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Concytep), Espinoza Hernández aseguró que si bien “el día de hoy es una unidad administrativa dentro una secretaría en Puebla [la de Educación], pero bien podrían decidir que sea una secretaría de Estado, pues “cada estado sus autoridades locales definen qué naturaleza jurídica darle a su organismo local”.

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