Atención intercultural de la tuberculosis. Una mirada transdisciplinar

Descripción

Por: Dénison Selene Sánchez Miguel / Fernando García Dolores/ Jaime Espinoza Hernández

Resumen

La tuberculosis (TB) es una enfermedad causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis. Esta es una enfermedad muy antigua que ha afectado a la humanidad desde hace siglos. La TB puede afectar a los pulmones, pero también puede afectar a otras partes del cuerpo a tal grado que puede causar la muerte. 1,2

Se sabe, que los pueblos indígenas son más propensos a contraer tuberculosis debido a su ubicación remota, la falta de acceso a servicios de salud, educación, y las malas condiciones de vida en la mayoría de los casos3. En América Latina, los pueblos indígenas son más propensos a contraer tuberculosis que el resto de la población4. La tasa de propagación de la enfermedad en esta población es 2.5 veces mayor que la del resto de la poblaciones, y la tasa de mortalidad es 5 veces más alta5.

La falta de información en dichas comunidades sobre la TB es un factor que afecta la propagación de la enfermedad. Una baja comprensión de su propagación conduce a un comportamiento de salud deficiente y aumenta el riesgo de transmisión6. Es importante desarrollar intervenciones en cada una de las muchas lenguas que se hablan en México para aumentar el conocimiento y reducir la transmisión de la bacteria causante de la TB.

Palabras clave: tuberculosis, educación, indígenas.

La educación es un pilar fundamental en el cuidado de la salud, y la interacción cercana con las comunidades más afectadas por problemas de salud es de un valor incalculable. No obstante, surgen complicaciones cuando se enfrenta la barrera del lenguaje y la percepción del mundo por parte de diferentes grupos culturales. Este desafío se vuelve especialmente evidente en el contexto de enfermedades como la tuberculosis (TB), donde la comprensión y percepción de la enfermedad varían considerablemente entre el personal de salud, con su base en la educación formal universitaria, y las comunidades afectadas, con sus visiones particulares del mundo.

La comunicación en esta situación se convierte en un proceso complicado debido a la disparidad de canales, tanto para el emisor como para el receptor. La transmisión de la gravedad de la enfermedad desde realidades culturales tan distintas coloca a los trabajadores de la salud en una posición desafiante. La percepción de un síntoma aparentemente simple como la “tos” difiere significativamente entre la comunidad náhuatl, por ejemplo, y los servicios de atención médica. Esto hace necesario explorar alternativas de comunicación que se basen en los marcos conceptuales de las comunidades, a fin de lograr un impacto real en la prevención de la propagación de la TB.

Sin embargo, entender el punto de vista de un mundo ajeno al nuestro implica un grado de aceptación fundamental, uno que reconoce que los conceptos de importancia no son iguales, ni siquiera similares. Esto implica comprender que la percepción y aceptación de una enfermedad no es uniforme para todos los individuos y comunidades. Reconocer a las poblaciones indígenas como una parte esencial en el esfuerzo de prevención de enfermedades significa que el personal de salud debe comprometerse a colaborar con ellas, en lugar de intentar imponer sus propios conceptos.

En otras palabras, permitir un intercambio cultural basado en el pleno respeto de las creencias y valores de las comunidades es esencial para la comprensión mutua de dos mundos que comparten los mismos espacios geográficos. Esto no solo implica ajustes en los hábitos y costumbres, sino que también puede afectar cambios en la vida cotidiana. Un ejemplo claro es la promoción del uso de cubrebocas, una medida que es difícil de aceptar debido a las diversas condiciones climáticas presentes en el territorio nacional y a la falta de comprensión de la importancia de utilizar cubrebocas N95 para reducir el riesgo de contagio. Así como el estigma que genera entre los pobladores usar de forma permanente un cubrebocas.

Una colaboración efectiva entre una amplia gama de actores es crucial para lograr una implementación exitosa de las directrices de atención en salud en comunidades indígenas. Esto implica que líderes y representantes de pueblos indígenas, a nivel tanto nacional como local, trabajen de manera coordinada con otras partes interesadas. Entre estos actores se incluyen las autoridades de salud a nivel nacional, estatal y local, los líderes de programas de tuberculosis (TB) en ámbitos nacionales y estatales y sus equipos técnicos, así como los responsables de asuntos indígenas y étnicos en los ministerios de salud y otros ayuntamientos.8

Además, el personal de salud en el ámbito local que presta atención a las poblaciones indígenas, los grupos de personas afectadas por la TB en estas regiones, las organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales que trabajan en favor de la población indígena, los investigadores, los docentes y los posibles donantes son actores clave que deben participar activamente en este proceso. La colaboración intersectorial y la comprensión mutua son esenciales para garantizar que los enfoques de atención en salud sean culturalmente sensibles y eficaces, y para superar las barreras de comunicación que surgen debido a las diferencias culturales y lingüísticas.8

Por ello; en el diseño de estrategias en salud se debe considerar a profesionales no solo del área sanitaria, también sociólogos, lingüistas, autoridades morales de las comunidades (independiente de su nivel de estudios) grupos religiosos, y todos aquellos que sean partes interesadas en la prevención de la enfermedad.

Por otra parte; el personal que atiende estas comunidades tiene serios problemas para explicar y hacer comprender la severidad de la TB, incluso en aquellos pobladores que tienen un nivel académico por arriba de la educación básica, es difícil permear y cambiar la cosmovisión ancestral de “la tos”. No solo es una palabra, es un número de complicaciones, que implica un gasto monetario. Si bien el tratamiento para TB es gratuito, no así el hecho de desplazarse a la unidad de salud para el diagnóstico o trasladarse hasta las grandes urbes para laboratorios de control. Por lo tanto, el enfoque de las nuevas estrategias para abordar el tema de TB debe incluir diferentes actores sociales; entre ellos a los líderes morales de las comunidades independientemente de su nivel académico y fuertes acciones de educación en lengua originaria de acuerdo a las comunidades para reducir el riesgo de contagio y nuevos casos. Para ello, es necesario que el personal de salud tenga un acercamiento con los líderes morales e informales para que ellos sean los informantes de la gravedad de la enfermedad desde su cosmovisión.

Este enfoque colaborativo y respetuoso se traduce en una atención de salud más efectiva, una prevención más eficiente de enfermedades y, en última instancia, en una mejora en la calidad de vida de las comunidades indígenas. La clave radica en reconocer y valorar la diversidad de perspectivas y experiencias culturales, y en aplicar esta comprensión para desarrollar estrategias de atención en salud más efectivas y centradas en el paciente.

No se debe olvidar que en las filas del sector salud en muchas ocasiones existe personal hablante de lengua originaria que pueden ser o no del área sanitaria pero que pueden ser de gran ayuda en los programas que atienden a dichas poblaciones, favoreciendo y fortaleciendo la prevención desde un enfoque transdisciplinar pero sobre todo transcultural.

Referencia
1. Cárdenas García R, Rivero Álvarez E, Quirós Hernández JL. Tuberculosis: un reto para la atención primaria de salud. Medicentro Electrónica [Internet]. 2014 Mar [citado: 24/01/2018];18(1):42-43. Disponible en: Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30432014000100009&lng=es [ Links ]
2. Debapriya B, VedPrakash D, Mamoudou M, Mariama M, Luc Van K, Bishai WR, Gobardhan D. Small Molecule-directed Immunotherapy against Recurrent Infection by Mycobacterium Biol Chem [Internet]. 2014 Jun [citado: 25/06/2018];289(23). Disponible en: Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24711459 [ Links ]
3. Orzuza ST. Problemas de salud de niñas y niños indígenas. Mejorar sus condiciones de vida para garantizar el derecho a la salud. Direito em Debate. 2013; 24 (44):91-117. [ Links ]
4. Herrera T. Grupos de riesgo para tuberculosis en Chile. Rev. Chil. Infectol. 2015; 32(1):15-8. [ Links ]
5. Sánchez M, López AM. Tuberculosis, experiencia de cinco años en el territorio indígena de Cabécar de Chirripó. Rev Med Costa Rica. 2011; 68(597):223-7.
6. Tolossa D, Medhin G, & Legesse M. Community knowledge, attitude, and practices towards tuberculosis in Shinile town, Somali Regional State, Eastern Ethiopia?: A cross-sectional study. BMC Public Health, 2014,14; 804: 1-13. [ Links ]
7. Castañeda-Narváez, JL, & Hernández-Orozco, HG. (2017). Mascarilla N95: una medida útil en la prevención de la tuberculosis pulmonar. Acta pediátrica de México38(2), 128-133. https://doi.org/10.18233/apm38no2pp128-1331365
8. Organización Panamericana de la Salud. Lineamientos para la prevención y el control de la tuberculosis en los pueblos indígenas de la Región de las Américas. [Internet]. Washington, D.C.: OPS; 2020. Disponible en: https://iris.paho.org/handle/10665.2/53308

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