Mototaxis de la Resurrección

Descripción

En la junta auxiliar La Resurrección los mototaxis prestan el servicio sobre todo para las colonias de difícil acceso, donde el transporte público no pasa.

 

En la comunidad operan tres tipos de mototaxis: dos grupos organizados que se llaman Juquilita y Nazareno, quienes establecen sus propias reglas, tarifas, y otros que –acusan– trabajan de forma independiente.

 

La organización Juquilita ha operado por pedir a las autoridades que los regularicen, ya que de esta forma podrán operar de forma legal y ya no en la clandestinidad.

 

Afirman que son, precisamente los mototaxis que operan sin agrupación, los que podrían ocasionar un accidente, debido a que no hay una regularización, y sin acatar reglas, han detectado que pueden conducir alcoholizados o velocidades altas, sin reestriciones, cuando en agrupaciones tienen claro quiénes conducen y los dueños que prestan el servicio en la comunidad.

 

El servicio que prestan los mototaxis organizados –señalan– ayuda más a las personas vulnerables como adultos mayores y personas con discapacidad que al bajar de los autobuses, para llegar a sus casas tienen que transitar por calles muy inclinadas o por colonias en donde hay unas pocas viviendas, en cuyos caminos no puede transitar un taxi.

Además –indican– las tarifas son menores a las que cobrarían otros servicios de transporte, como los Uber, accesibles a la comunidad rural, pues oscila entre los 10 y 50 pesos, lo cual depende del trayecto y hasta del tipo de persona que trasladan, pues a adultos mayores a veces les cobran lo mínimo.

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